martes, 24 de agosto de 2010

Derrame de petróleo

Las imágenes de una catástrofe ambiental en la costa del Golfo de México, que muchos temieron ver durante semanas, se convirtieron en una realidad. El derrame de petróleo sigue avanzando y ya se transformó en el más grave de la historia de los Estados Unidos. El presidente Barack Obama estuvo en la costa de Luisiana por tercera vez donde se le informó sobre los procedimientos llevados a cabo en el lugar mientras crece el descontento de la gente.
Miles de aves muertas han sido arrastradas a la costa cubiertas por el crudo. Escenas como ésta se presentaron a lo largo de varios kilómetros en las playas de Luisiana y Alabama - AP
Miles de aves muertas han sido arrastradas a la costa cubiertas por el crudo.
Preocupado porque la tragedia ambiental y económica manche a su gobierno, Obama inició una campaña para responder al enojo de la población. La amenaza es de tal dimensión que Estados Unidos está a centímetros de sumergirse en el caos.

El presidente reprendió a la petrolera británica British Petroleum (BP) luego de enterarse de que la compañía distribuirá 10.500 millones de dólares a sus accionistas mientras que los habitantes del Golfo de México sufren las consecuencias de la fuga de crudo sin obtener una solución.

En una rueda de prensa en Nueva Orleans, el mandatario prometió respaldar a los residentes de la costa del Golfo de México "hasta que se hayan recuperado" de la catástrofe del derrame petrólero luego de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon.